Tuesday, September 25, 2007

El Capitán Marvel de Peter David (I)

Recientemente he adquirido la colección completa del Capitán Marvel realizada por Peter David. A un muy módico precio, dicho sea de paso. Una ganga practicamente. Gracias a Dick Grayson de nuevo.

Pues bien, la verdad es que la decisión de comprarla fue por mero impulso, lo reconozco. No he leído la colección original de Mar-Vell publicada en su Biblioteca Marvel. Todo lo que sé sobre él proviene de apariciones estelares en otras series o crossovers, y de la magnífica Tierra X y sus secuelas. Respecto a Genis, su hijo y quien da nombre a la cabecera, apenas le conocía de Siempre Vengadores, un cómic excelente que precisamente dio pie a esta colección.
A pesar de un cierto escepticismo, no vacilé demasiado. Había leído buenas críticas de la serie, y otras etapas contemporáneas como los Vengadores de Busiek y el Thor de Jurgens me encantaron, así que pensé que todo ello sumado a la presencia de
Peter David como maestro de ceremonias no podía dar lugar a nada malo.
No me equivoqué. Esta colección ha resultado ser una auténtica joya.

Paso ahora a comentar la etapa publicada en grapa, y en otro post haré lo propio con la etapa en tomos, pues son bastante diferentes entre sí. Es una visión a un nivel bastante general, sin entrar en detalles para no estropear una hipotética futura lectura de alguien.

Si me pidieran que definiera esta serie en pocas palabras, quizá diría "Humor", "desarrollo de personajes" y "aventura". Esas tres características son las más notables en la serie, y la hacen dinámica, entretenida y accesible para todos.

La primera de ellas, el humor, está totalmente presente desde el primer número. Desde simples gags totalmente visuales hasta puyas directas contra otros autores (como Rob Liefeld), pasando por referencias sexuales. Sin embargo, hay una que a mí me encanta sobre todas las demás, y es la rotura de tópicos muy vistos. Se hace en otras series, se hace en mis queridos Simpson y en mi querida Futurama, pero el señor David lo hace de forma magistral. Drax el Destructor barajando la posibilidad de que él mismo sea un personaje de cómic, por así decirlo, o el uso de un clon gemelo malvado del futuro de una dimensión alternativa son ejemplos bastante ilustrativos.
Respecto a los personajes, no se puede hablar de un único protagonista. Tenemos a Genis-Vell, héroe novato hijo del Capitán Marvel original, y que aprende a base de golpes a ser competente y a controlar su consciencia cósmica. A Rick Jones, convertido esta vez en una especie de tutor o maestro para el héroe, en vez de ser la situación al revés, como tantas veces anteriormente. A Marlo Jones, esposa de Rick separada de este, y cuya relación con su marido tratan ambos de reestablecer, a pesar de que el Capitán Marvel no se lo ponga fácil. A Dragón Lunar, que tarda unos cuantos números en aparecer pero que se convierte en otro personaje más, tratando a los demás con arrogancia pero intimando con Marlo y ayudando a Genis a controlar sus poderes. A Lorraine, personaje que personalmente me ha encantado, una compañera de reparto de Marlo que muere, pasando a ser un fantasma que tan solo Marlo puede ver. Ese es el magnífico reparto de la serie, dando lugar a constantes situaciones en las que interactúan unos con otros, y que da lugar a que te preocupes a un mismo nivel de si Genis podrá salvar al universo o de si la relación Rick-Marlo llegará a buen puerto.
Finalmente, tenemos el componente que no podía faltar: la aventura. Desde el Imperio Skrull al Microverso, desde Hala, planeta de los Kree a los bosques de Canadá con encuentro con Hulk incluido. Diferentes y variados escenarios que no permiten respiro alguno y que otorgan dinamismo a la serie, con constantes invitados especiales como Hulk, Estela Plateada o los Micronautas (rebautizados por Marvel como los Micrones, por cuestiones de derechos).

La serie es, pues, un camino. Un camino por el que los personajes avanzan para ir madurando. Para que Genis aprendas las costumbres de la Tierra y cómo deber ser un héroe. Para que Marlo y Rick aprendan a descubrirse a ellos mismos y entre ellos... aunque eso tenga consecuencias negativas. Un camino que tiene un punto y aparte en el segundo volumen, publicado en tomos por Forum. En ese alto en el camino, Genis ya ha logrado acceder al mayor potencial de sus poderes... pero solo para crearse nuevos problemas, tanto a él como al universo. Pero eso es una historia para otro día.
En resumen, una serie que no dudo ni un momento en recomendar. Es fresca, divertida, e invita a pensar, aunque esté envuelta en humor. Especialmente recomendada, claro, a fans del aspecto cósmico de Marvel y a fans de Peter David.
Póximamente, indicaré cuáles son los números que más me gustan de esa etapa (en esa ocasión sí que spoilearé más y entraré en más detalles, claro). Y más adelante, como ya he dicho, comentaré el segundo volumen.

Permaneced atentos. Saludos.

Monday, September 17, 2007

Intermedio

Primero de todo, deseo pedir disculpas por no actualizar el blog estos días, pero he estado líado. A partir de ahora intentaré hacerlo más a menudo, aunque no estoy seguro de que sea diariamente.

Y entrando al meollo, ahora comenzamos con la temporada 2 de los Simpson, cuyos productores ejecutivos son los mismos que en la primera: Matt Groening, James L. Brooks y Sam Simon.
Un cambio que voy a introducir es que, cada vez que sea el turno de uno de los 3 mejores episodios en mi opinión, lo señalaré convenientemente con un símbolo, en vez de esperar a descubrirlos en el post de Resumen/Opinión general de la temporada.

Cambiando radicalmente de tema, voy a potenciar mi vena menos Simpsoniana y dedicaré entradas a otros intereses míos, como cómics, videojuegos o Televisión, para otorgar mayor variedad al blog sin abandonar los capítulos de la familia amarilla más famosa.

Poco más que decir. Espero vuestra participación en los comentarios y que sigáis ahí.

Bart en suspenso

Título: Bart en suspenso
Título original: Bart gets an F
Episodio: 14
Guionista/s: David M. Stern

Sinopsis: Bart suspende un examen, y la Señorita Krabappel le anuncia que tan solo tendrá una oportunidad de pasar de curso si aprueba los siguientes. Bart pide ayuda al alumno más listo de clase, Martin Prince.

Artistas invitados: Ninguno
Curiosidades: -Primera aparición del Alcalde Joe Diamond Quimby

Opinión: Genial inicio de temporada. Este episodio marca el inicio de algunas características de esta segunda temporada, principalmente el uso de una trama simple, realista y cotidiana.

Posiblemente en ese acercamiento al público que pocas veces se repetiría de manera tan clara radique su grandeza y haga que guste a tanta gente. La trama en sencilla, pero plagada de humor. El principio ya es estupendo, con la exposición del libro que Bart debería haberse leído y no lo ha hecho: la Isla del Tesoro. A continuación tenemos diversas escenas en las que Bart o bien intenta estudiar sin conseguirlo o bien prefiere dejarlo para más adelante. Mítico momento cuando Homer le convence de ver la película basada en King Kong, y como este se emociona con el final de la peli. Finalmente Bart se pone a estudiar, pero solo para caer dormido enseguida.

Al día siguiente se escapa del examen diciendo que está enfermo, y logra así conseguir más tiempo. No obstante, en ese momento tiene lugar otro amargo momento de humor: Bart pide las respuestas del examen a Milhouse, pero fracasa estrepitosamente ("Este examen es incluso peor que el de Milhouse"). Bart piensa en las consecuencias de ello, y se imagina a él mismo junto a su hijo, todavía en la case de la Señorita Krabappel, en una divertida secuencia futurista. El psicólogo de la escuela se reúne con Bart y sus padres y hablan sobre la posibilidad de que Bart repita un curso, ante lo cual este declara que se esforzará todo lo posible para aprobar el siguiente examen.


Tienen lugar entonces algunas de las mejores escenas del episodio, con el inicio y desarrollo de la relación Bart-Martin, en la cual ambos desean aprobar y ganar popularidad, respectivamente. Sin embargo, el plan no sale como Bart piensa de nuevo y tiene lugar un espléndido cambio de personalidad en Martin, quien se convierte en todo lo que Bart es.


De nuevo en casa la noche anterior al examen, Bart pide a Dios que nieve durante la noche, para tener disponible un día más de estudio. Para su sorpresa, su deseo se cumple, pero de nuevo surge el magnífico humor agridulce: todo el pueblo disfruta de la nieve y juegan y cantan juntos, mientras Bart debe permanecer recluido en casa.


Llega el día del examen, y Bart obtiene de nota un 4.9. Al ver que sus esfuerzos no han servido para lograr su meta, rompe a llorar ante su profesora, quien trata de animarle. Bart hace entonces una analogía de lo ocurrido con un dato histórico, lo que lleva a la Señorita Krabappel a subirle la nota hasta el aprobado, debido a su uso de un conocimiento aplicado. Bart da un beso a su profesora y sale a la calle con entusiasmo, mientras celebra gritando su aprobado. Se añade entonces un pequeño toque de humor, al darse cuenta de que ha besado a su profesora con muecas de asco. Bart cuelga su aprobado en la nevera de su casa, orgulloso.

En resumen, un capítulo magnífico se mire por donde se mire. Una demostración de que se pueden hacer capítulos realistas en los que puedes identificarte con el protagonista sin dejar de lado el humor.

Nota: 10